A veces sólo tienes que dejar de preocuparte

A veces sólo tienes que dejar de preocuparte, pensando y dudando. Ten fe en que las cosas saldrán bien, tal vez no como lo habías planeado, pero sólo en la forma que están destinadas a ser.
A veces sólo tienes que dejar de preocuparte, pensando y dudando. Ten fe en que las cosas saldrán bien, tal vez no como lo habías planeado, pero sólo en la forma que están destinadas a ser.