Los hijos se crían para que se vayan

Los hijos se crían para que se vayan, no para que se queden. Tu trabajo es formarlos para que vuelen con alas propias y aunque no quieras, tendrás que prepararte para ello.
Los hijos se crían para que se vayan, no para que se queden. Tu trabajo es formarlos para que vuelen con alas propias y aunque no quieras, tendrás que prepararte para ello.