Unas de las imágenes que causaron revuelo por su crueldad, son las siguientes, en las que un hombre suicida intentó, primero, arrojar a su hija de tan solo dos años desde el octavo piso de un edificio en Chengdu, en China.
Al primer descuido del individuo, que en todo momento mostró una actitud hostil y desafiante, un policía aprovechó para rescatar a la menor. El hombre, que estaba bajo los efectos de las drogas, no atinó a reaccionar y cayó de espaldas al interior del departamento del octavo piso.