Dame tu paz, Señor

Dame tu paz, Señor.
Esa paz que escapa a toda comprensión humana.
Esa paz que serena mi alma y que me hace sentir que estás conmigo y que donde Tú estás, nada malo puede pasarme.
Me cobijo bajo tus alas y sé que ahí siempre estaré.
Gracias mi Dios.