Mathew Whelan, de Birmingham, es uno de los hombres más tatuados del mundo. Con el 80% del cuerpo tatuado, no se detiene y va por más. Su nuevo objetivo ahora es un tatuaje con relieve, en 3D. El hombre tiene incluso un tatuaje en el ojo.
El proceso que se quiere hacer ahora este hombre es conocido como “escarificación“. La técnica impresiona. Se realiza con una máquina eléctrica que va quemando y cicatrizando sucesivamente la piel del rostro.
Las cicatrices le dan al tatuaje que se realice sobre ella un efecto en tres dimensiones. Los riesgos de ese procedimiento son muchos, principalmente el de entrar en shock por el intenso dolor que se siente.

A pesar de lo horrible que suena la descripción de la técnica, muchas personas se someten a ella para lograr el original efecto en la piel, que claramente es irreversible. Whelam se realizará este procedimiento como una forma de expresar su admiración por la cultura maorí.
¿Qué opinás acerca de esta técnica para lograr tatuajes en tres dimensiones?